Tiger Woods y Belén Esteban

[picapp align=»left» wrap=»true» link=»term=tiger+woods&iid=7051014″ src=»e/3/5/5/2009_Australian_Masters_c321.jpg?adImageId=9587788&imageId=7051014″ width=»234″ height=»320″ /]¿Qué tienen estas dos personas – el primero, un golfo… perdon, digo golfista (nunca mejor dicho) de primer nivel y el segundo, un personaje y punto (a mi juicio) – en común?

[picapp align=»right» wrap=»true» link=»term=belen+esteban&iid=2818161″ src=»f/f/f/b/Wild_Hogs_Madrid_07d2.jpg?adImageId=9587881&imageId=2818161″ width=»234″ height=»352″ /]Pues, que yo sepa, nada… pero  – a pesar de quizás aparecer polémico – los pongo como casos para mostrar, una vez más, curiosidades entre las cultura norteamericana y española.

¿Cómo?

Pues mirad:  estas dos personas, han estado en la boca de forma casi obsesiva, por un lado entre la mayoría del público norteamericano y por otro lado, entre la mayoría del público español, respectivamente. Sobre todo hace ahora cuestión de unas semanas (perdonad el restraso en comentarlo…).

El primer personaje en cuestión, llevaba años en un pedestal de lo más alto en EE.UU.  Era la viva imagen del sueño americano. Hijo de padres de una familia normal y corriente, ese chico de raices tailandesas por parte de su madre y afroamericanas (e «indígenas y blancas») por parte de su padre, tras muchos años de duro trabajo y su reconocida determinación y voluntud propia llegó a ser un talento casi sin precedentes en el mundo del golf, convirtiéndose en un multimillonario por ser una figura exitosa del deporte profesional norteamericano y de ahí, la cara publicitaria de marcas tan importantes como Nike, Accenture o Gillette.  Conocido por ser muy solitario y hablar lo justo sin abrirse apenas a los medios de comunicación o sus seguidores, a pesar de siempre mostrarse educado y sencillo, se nos hizo más humano o cercano cuándo le vimos tratar de superar la muerte de su mejor amigo y gran apoyo en el campo de golf y ante el mundo, su padre.  Se casaría con una chica sueca, guapa y tan discreta como él.  También haría su parte en solidaridad con otros, participando en varios eventos para recaudar fondos, así como crear su propia fundación – Tiger Woods Foundation – que se centra en ayudar a los niños por todo el país a lograr sus sueños.  Vamos, todo un ejemplo a seguir.

El segundo personaje, es una persona que tuvo una relación con un torero andaluz, se quedó embarazada de él, tuvieron una hija, vivieron todos juntos – quiero decir… con toda la familia del torero… poco después o la echaron de la casa o ella decidió marcharse de la casa con su hija y volver a Madrid y de ahí sigue la historia de pelea tras pelea entre la madre y el padre (y demás miembros de la familia de ese último) de la criatura que fue fruto de esa relación hace ya muchos años.  Ella,  sacando provecho de esa relación, de alguna forma consiguió venderse con entrevistas en revistas o en distintos programas de televisión, e incluso llegaría a conseguir un trabajo como colaboradora de programas de televisión, aportando su particular personalidad, es decir, «la Esteban».

Entonces, ¿qué creo yo que es el nexo entre estos dos personajes que no parecen tener nada en común?:   la cobertura mediática tan amplia de los dos y su presencia (u omnipresencia) en las conversaciones cotidianas entre la gente en la calle, en Nueva York y Madrid.

En EE.UU., teniendo en cuenta que a estas alturas pocas cosas me llegan a sorprender en este país, me ha resultado absolutamente alucinante la cobertura del escándalo de la vida personal de Tiger Woods.  Pero ¿es de extrañar? Pues, no lo creo… tenemos una obsesión por saber de las vidas personales de los «famosos»  (más aún cuándo se tratan de escándalos) y, sobre todo, por juzgarlas.

Parece que es algo que tenemos en común con nuestras contrapartes en la peninsula ibérica:  también en Madrid les/nos gusta saber de las vidas personales de los «famosos», sobre todo teniendo en cuenta que algunos de los famosos en España tienen la fama que tienen debido a sus vidas personales (como es el caso del personaje en cuestión).  No obstante, todavía no estoy convencida que el público español les juzgue a sus personajes públicos tanto como lo hacemos en EE.UU. Pero será un tema a debatir…

Yo no estaba en EE.UU. cuándo «estrenó la pelicula» del golfista y sus supuestos amantes… cuándo supuestamente la mujer de Woods – tras enterarse de las infidelidades de su marido – le atacó, provocando que tuviese un accidente de tráfico cuándo éste «huyó» de ella y la casa en su coche. Pero daba igual porque estando en Madrid me llegaban mails tras mails de «bromas» o con fotos retocadas del golfista con la cara destrozada (debido a la paliza que supuestamente le había dado su mujer con – por supuesto – un palo de golf). Francamente, me resultó tan cómico que creía que era todo un montaje desarrollado por la prensa y los cómicos del país…

Mientras tanto, en España, la noticia de la cirugía plástica del personaje español no ha sido de menos interés.  La nueva cara de esta mujer ha dado mucho de qué hablar. Yo me vine a NY antes del estreno en televisión de la cara pero ya sabéis que hoy en día no hace falta estar en España para seguir los medios de comunicación españoles. Según lo que me han contado y lo que he leído, en los cafés, los bares y por supuesto en los platós de los programas de televisión durante al menos toda una semana la gente y los comentaristas hablaban y opinaban sobre la nueva cara de esta mujer.  Evidentemente, los casos son bien distintos en cuánto al contenido (ella quiso salir en los platós y en las revistas y seguramente ha salido ganando económicamente; y él se convirtió en el hombre más buscado del país (algunos piensan incluso más buscado que el propio bin Laden…) y no sólo ha perdido su reputación, su estatus de ídolo (cuasi-super heroe) y posiblmente su matrimonio sino también millones de dólares en contratos publicitarios).

Recuerdo cuándo llegué a Nueva York antes de Navidad y fuimos a tomar algo en un bar antes de ir a cenar en Manhattan.  Era un bar frecuentado por gente trajeada… era jueves. Os cuento eso para que sepáis el perfil de los clientes.  Al lado de nosotros, hubo un grupo de hombres conversando sobre «el amigo, Tiger» como si lo conociesen…. analizándolo como si fueran banqueros haciendo un análisis de riesgo para un hipotetico cliente, es decir… en profundidad y con mucha autoridad. Pasaron un buen rato comentando sobre sus decisiones, y cómo podría haber llegado a este punto.

Me recordaba de cómo suelen actuar todos los aficionados del deporte en mi familia cuándo ven un partido de futból americano o cualquier otro deporte (de hecho, me incluiría a mi misma en este lote) … pegando gritos a la televisión, criticando a los jugadores o al entrenador como si supiéramos hacerlo mejor que los profesionales en el campo. ¿Con qué derecho opinamos, criticamos o juzgamos estas decisiones…? Pues con el derecho de haber confiado en su criterio, su capacidad, sus habilidades y su potencial – con el derecho de haberles ayudado a llegar a ese nivel porque, claro está, sin el apoyo de los seguidores el deporte no les aportaría los beneficios económicos que reciben y no serían nadie sea cual sea el nivel de talento que tengan.

Pues, con Tiger uno podría pensar lo mismo. Era un idolo en todos los sentidos, tanto profesionales como personales.  Pero de repente, la fachada de este perfeccionismo se cayó y se nos quedó un hombre con defectos.  Y qué hacemos:  pues, opinamos, criticamos y juzgamos.  Somo así, ¿por qué? Porque tenemos el derecho de serlo, o eso creemos.

Veréis, es que a los norteamericanos… nos encanta querer a los ídolos casi tanto como nos encanta criticarlos. Pero creemos que es lo que hay, es el precio de hacerte tan sumamente rico gracias a nuestro apoyo.

¿Qué opináis vosotros?

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6 respuestas a Tiger Woods y Belén Esteban

  1. Ana dijo:

    Yo creo además que hay muchos intereses de tipo político, económico y de poder detrás de cosas así.
    Me explico: mientras «el pueblo» dedique su tiempo a debatir si La Esteban, o fulanita la de Gran Hermano, o quien sea, ha hecho esto, o ha dicho lo otro, se deja de hablar, por ejemplo, de la criris, del paro, de las empresas en concurso de acreedores, de la gente que se queda sin casa, de los chivatazos a ETA desde el Gobierno y desde la Audiencia Nacional, etc… Son «cortinas de humo». Y se promueven no sólo desde los medios de comunicación públicos, sino también desde los privados, ya que los dueños de periódicos, emisoras de radio, productoras, cadenas de TV…, son afines a este u otro partido político, y todos ellos intentan conseguir «los favores» de éstos, obviamente.
    Y la mayoría de los ciudadanos, que somos como borregos (me incluyo), nos dejamos llevar como idiotas, y el día que La Campa dice que La Esteban tiene así la nariz pq se ha metido de todo y se ha liado «parda», lo debatimos en la pausa del café en la oficina durante 15 minutos, y dedicamos 2 a hablar de la mierda de ley del menor que tenemos, que al «Rafita» ya le han soltado de nuevo a la calle después de robar otra vez un coche…
    En fin, que esto «é lo que hay».

    Besitos, darling!

    • Allison dijo:

      Gracias Ana por aportar tus comentarios. Me alegro que podamos intercambiar nuestras opiniones e ideas en este foro!

      Yo creo, y sé por experiencia, que lo que dices sobre el papel de los intereses de tipo político, económico y de poder es cierto. Con esto no discreparía. Hay multitudes de casos sobre cómo se manipula la información o se dirija la atención del público a ciertos asuntos para desviarla de los temas más complicados, polémicos o incluso ciertos temas buenos también. En EE.UU., sólo hay que mirar quiénes son los propietarios de los grandes medios de comunicación. O cómo decimos aquí, sólo hay que seguir el «camino del dinero»… esto incluso sirve para comprender casi cualquier política que sale del Congreso en Washington…

      Pero volviendo al tema de los medios, más allá del control de los medios por parte de los poderes, creo que el último responsable de esta tendencia o, mejor dicho, realidad que vulnera las bases de nuestras sociedades democráticas – porque la información transparente e independiente es clave para que cada brazo de cualquier gobierno democrático desempeñe su papel – es la propia sociedad, siendo la victima la democracia. Y de ahí, no culpo a los poderes políticos. A mi juicio, culpandoles a ellos, se nos convirtiría – los miembros de la sociedad – en víctimas, y no hemos de caer en el victimismo, sino asumir la responsabilidad que tenemos al ser ciudadanos de países democráticos.

      ay…. ya ves, podría hablar durante siglos sobre este tema…

      besitos y por favor, sigue comentando… me encanta!!
      Allison

  2. BeaBurgos dijo:

    Hola chata, acabo de añadir tu blog a mi lista de blogs amigos. Me gustan mucho tus reflexiones, aunque a veces me pierdo en la lectura. Te recomiendo una cosa para añadir a este post: Descargate un Routan Baby Maker. Parece que esta en el link que te pongo mas abajo, pero si no te funciona buscalo por ahi, es gratis!
    Y mezcla la foto de Belen Esteban con la de Tiger Woods. Ya vas a ver lo que sale. Es super divertido!
    http://www.programas-gratis.net/b/routan-baby-maker-3000

    • Allison dijo:

      Gracias Beatriz! Lo miraré!! Es verdad es que a veces los textos son demasiado largos, tengo que empezar a editarlos más… pero ya ves, escribo igual que hablo!! Soy un desastre!! jaja

  3. mcarmen dijo:

    Creo que no somos tan distintos en esto. A todos nos gusta encumbrar y vapulear a nuestros ídolos cuándo caen en desgracia.
    El caso de Tiger no ha sido una excepción, especialmente porque era una persona aparentemente modélica que ha demostrado tener mucho que ocultar, y el morbo que ha despertado ha sido enorme. No lo justifico, pero lo entiendo, el ser humano es así.
    Lo de Belen ya me parece más patético, ya que hasta la fecha no se le conoce profesión alguna.
    Un saludo,

    • Allison dijo:

      Pues ahora que lo dices, tienes toda la razon. Creo que efectivamente es normal que nos de morbo el caso de Tiger. El caso de la otra, efectivamente también como bien dices, es patético. También es patético y vergonzoso, sin embargo, el circo que se ha creado aquí en USA: Ya pasado el fugaz «efecto CNN» de la tragedia en Haiti… hoy mismo Tiger volvió a ser el foco de la atención mediática… me recuerda de los libros de «¿Dónde está Wally?»…
      Saluditos y muchas gracias por dejar tus comentarios!

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