Las pipas: un pasatiempo nacional español

(XL) Bolsa de Pipas

Para reanudar el blog (y mil gracias por la paciencia) daba muchas vueltas sobre cuál de los temas debería elegir, ya que hay tantos.  Al revisar el (creciente) listado que guardo, al principio no sabía con cuál ponerme hasta que de repente llegué a éste, las pipas.

Recuerdo como hace muchos, muchos veranos, pasé mi primer verano en mi pueblo adoptivo de Hoyo de Manzanares en la Sierra de Madrid, y vivía como una auténtica princesa con todo el tiempo libre que uno querría tener y no tener ni una sola responsabilidad (aunque me parece que la Princesa de Asturias me diría que la vida de princesa no es así… pero ya me entendéis) salvo disfrutar de las vacaciones o quizás tratar de aprender algo de castellano (ahhh, ¡qué recuerdos más divertidos!) y mis amigas que vivían o veraneaban en el pueblo tenían su rutina diaria del verano:  leventarse a las mil después de salir hasta las mil, bajar un rato a la piscina a darse un baño antes de comer, comer, tumbarse en el sofá a descansar un rato y seguir a Miguel Induráin en el Tour de Francia, volver a bajar a la piscina otro rato, y luego por la tarde o bien ir a tomar un café o reunirse en la calle, algunas apoyadas en sus Vespinos, y tomar pipas.

No hay otra manera de explicar cómo me resultaba esa última «actividad» salvo decir que lo flipaba.

Lo flipaba debido a varios motivos.  Por un lado, y hay que tener en cuenta que mi control del castellano en aquel verano era casi nulo por lo cual cuándo mis amigas se ponían a hablar todas entre ellas, yo en realidad no me enteraba de apenas nada de que decían y solía pasar esos momentos observando la dinámica del grupo.  Ver un grupo de chicas, todas charlando a la vez, y que todas se enteraban de todo lo que decían las demás ya en sí era algo super curioso.

Pero ver un grupo de chicas, que hacía esto y también estaban pendientes de cada persona que pasaba delante o en coche y luego añadir que a la vez comían pipas con una velocidad feroz, pues ya para mí era flipante.

En EE.UU., comemos pipas.  Pero comemos pipas peladas.  No es que no existan las pipas no peladas, ya que está claro que existirán, pero desde luego, comprar pipas no peladas es algo que no se me habría ocurrido nunca… antes de llegar a España y pasar el primer verano con mis amigas en el pueblo.

Dentro de la bolsa de pipas

Sin animo de ofender a nadie, os confieso que ver «en acción» el «pasatiempo» de comer pipas… al principio (y sí… muchas veces todavía….) me resultaba… absolutamente asqueroso.

Casualmente, ayer fui a recoger a un familiar del aeropuerto de Barajas. Era su primera vez en España. Mientras nos dirigíamos en coche hacía Madrid, en la M-30 pasamos un camion y el camionero iba comiendo pipas y tiraba las cáscaras por la ventana.  Ella comentó, «mira, está comiendo pipas».  Evidentemente, pensé en el blog y me reí y le conté que escribo este blog y precisamente el post de la semana pasada iba a tratarse de ese «pasatiempo». Me hizo gracia que una de sus primeras observaciones de Madrid era que el camionero iba comiendo pipas mientras conducía…

Cómo acaba la pipa cuándo intento comerlas (en el mejor de los casos)

Yo he tratado de comer pipas cómo los españoles, porque me imaginaba que algo bueno tenía que haber en este pasatiempo tan popular y extendido entre la población.  Pero, me he dado cuenta que mientras los demás parecen encontrarlo como algo casi relajante y que no requiere de atención, comer pipas (no peladas) para mí es una frustración.

Mientras mis amigas son capaces de hacer mil cosas y también comer pipas con tres pasos rápidos (crac, crac, y tirar…), yo a veces después de colocar la pipa entre los dientes consigo un «crac», a veces otro más, pero después suelo acabar buscando la pipa con los dedos. Con el fin de evitar estas frustraciones innecesarias, en general no como pipas aunque a veces si están saladas, meto la pipa en la boca sin romper la cáscara… jejeje y luego lo tiro sin haberla abierto.

Fijáos, a pesar de no disfrutar del pasatiempo de las pipas, a mi me encantan las pipas… y precisamente por eso agradezco los botes de pipas peladas que compraba en NY. Las echaba en las ensaladas y las llevaba en bolsitas de plástico para picar durante el día si me entraba hambre.  Confieso que incluso a veces traigo algun bote conmigo desde NY.

Las cáscaras... recogiditas en un bol

Hace unos años, me hizo un montón de gracia cuándo de repente en Madrid anunciaban unas multas alrededor de unos 700 euros específicamente para el tema de las pipas, con el fin de evitar los montes de cáscaras de pipas que ibas encontrando desde el suelo debajo de bancos en los parques, hasta en el suelo del METRO!!  Al principio, creí que era algo bastante exagerrado pero lo cierto es que hace un par de años que no encuentro apenas cascaras de pipas en el metro!

Bueno gente… ¿qué pensáis de las pipas? ¿¿Hay algun compatriota mía por ahí que haya conseguido comerlas como los españoles??

Decidmelo aquí en o en Facebook.

*Dedico este post a los seres queridos que forman parte de mi entorno más cercano, tanto en NY como en Madrid, que nos abandonaron repentinamente la semana pasada.

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40 respuestas a Las pipas: un pasatiempo nacional español

  1. Víctor dijo:

    ¡Buenas!

    Ya era hora de publicar nuevo post, jejejeje. ¡Hay que celebrarlo!

    Hombre, yo no soy muy «pipero», pero las pocas ocasiones en que compro las pipas te aseguro que sentarse a ver una película con la bolsa de pipas delante es un vicio total. No te digo ya si encima tienen sal: imposible parar. La sensación de que se queden los labios salados cuando se lleva un rato comiendo pipas es harto agradable para mí. Quizás por eso tampoco las como muy seguido, para no viciarme mucho, jeje.

    Las peladas no tienen ese componente adictivo para mí… sí, me las como, y están muy buenas pero……… mmmmmmhhhh… no… les falta algo.

    Y el tema de comerse las pipas con dos crujidos es algo que se adquiere con el tiempo y la práctica. Hace años me pasaba igual que a ti, que me costaba no tener que echar los dedos, pero cuando alguna vez más recientemente me he comprado alguna bolsa me he dado cuenta de que con el paso del tiempo mis capacidades han mejorado 😉

    En fin. ¡Gran pasatiempo el de las pipas!, especialmente acompañado del visionado de una peli u otra actividad lúdica.

    • Allison Rohe dijo:

      Muchas gracias por no abandonarme Victor a pesar del retraso en volver a publicar otro post! Me alegro saber que sigo contando con comentarios tan enriquecedores como el tuyo. Creo que has clavado la palabra que se me escapó incluir en el texto… «vicio»… desde luego, tienes toda la razón, es vicio total! En unos años, si me pongo a practicar… os contaré si al final consigo pelarlas a «la española» mientras veo alguna pelicula en la tele. Mil gracias por aportar tanto al tema. Un saludo, Allison

  2. Alexa dijo:

    Hola que tal…que bueno leerte de nuevo… En cuanto al tema, te confieso que mi historia con las «pipas» empezó en el año 98; un ex novio (natural de Barcelona) le encantaban! y como los dos vivíamos en NY, cuando sus familiares venían a España de paseo, siempre tenían que comprarle una bolsa de pipas para llevarle…yo le decía -aquí también las hay, porque te las traen de allá?- él me contestaba: -no es lo mismo-….ahora que vivo aquí en Madrid…la verdad, todavía no le cojo el gusto a esta costumbre, especialmente cuando voy al parque con mi peke y la arena donde ella quiere jugar esta infestada de cascaras de pipas….pero bueno, aunque dicen que «donde fueres, has lo que vieres»…yo lo de las pipas paso…jeje, un saludo!

    • Allison Rohe dijo:

      Hola Alexa, que bueno que te resulte así de bien volverme a leer, agradezco mucho tus palabras. Creo que para que tu y yo cojamos «el gusto a esta costumbre» nos tenemos que empeñar en identificar el gusto y empeñarmos en aprender cómo pelar las pipas de tal manera que podamos disfrutar de este vicio, es decir… no encontrarlo como algo frustrante y encontrar algun valor a semejante esfuerzo…. jajaja!! Por el momento, sigo disfrutando de la sal de las pipas no peladas, y de las pipas peladas… sin tener que pelarlas yo, claro! Muchas gracias por compartir tus experiencias con nosostros!! un saludito, Allison

  3. Oscar dijo:

    Hola Allison, ya me presente en el facebook así que si que te sigo jeje.
    Las pipas mas que costumbre es una adicción, si empiezas no paras.
    Recuerdo que de peque las e comido alguna vez peladas, así que si las buscas puede que las encuentres en Madrid y no tengas que traerlas de contrabando jeje.

    • Allison Rohe dijo:

      Hola Oscar, gracias por seguirme y el blog tanto aquí como en la red del amigo Zuckerberg 😉 . Y muchas gracias por la pista de las pipas peladas… creo que sí también las he visto en el puesto de los frutos secos del mercado… pero no sé por qué, aún no las he comprado peladas en España. En fin, parece ser que sí… las pipas, más que un pasatiempo nacional, son un vicio o una adicción nacional! jaja Muchas gracias! Un saludo, Allison

  4. mexiñol dijo:

    Yo era fánático de las pipas, y en México es raro encontrarlas (aunque si las hay), lo curioso es que en el sur de Texas, sí las encuentras fácil, así que cuando voy, o se que alguien va a ir, les encargo traermer unas; pero de las que no vienen peladas, porque el pelarlas tiene su punto de encanto, lo mismo pasa con los cacahuetes (cacahuates en México) o las nueces, si hay que pelarlas como que te saben mejor.

    Curiosamente en México cuando algo te lo ponen muy fácil se suele decir «¿Lo quieres peladito y en la boca?»

    • Allison Rohe dijo:

      Hola amigo mexiñol. Muchas gracias por pasarte por aquí. Como te comenté esta mañana en tu blog, casi no me lo creía cuándo vi el tema de tu post…. si creyese en casualidades, pensaría que lo fuera. Con respecto al post mío, creo que también lo has clavado en que el punto de encanto de ese «pasatiempo» o «vicio» de comer las pipas, es precisamente pelarlas. Curiosamente, aquí es dónde encontramos la diferencia…. parece ser que para los españoles eso es el punto de encanto. Porque para mí, esa misma acción es el punto de fustración! jajaja…. bueno, está claro que no todos tenemos los mismos gustos! Mil gracias y un saludo, Allison

  5. ani dijo:

    Me alegro mucho de «verte» por aquí!!
    Me encanta verte comer pipas, jejeje. Doy fe del empeño que le pones. Pero te aseguro que es difícil que alcances mi grado de perfección al pelarlas 😉

    Lo mío ya es auténtico vicio. A mis treinta y tantos, sigo comiendo pipas practicamente todas las semanas, mientras veo alguna peli en casa.

    Esto me viene de «atrás», ya que no sólo comía toneladas de pipas con el mismo grupo de chicas que comenta Allison, mientras parloteábamos durante horas, «tiradas» en la calle ante la puerta de la tienda de frutos secos (la «paga» no llegaba para mucho más…), si no que era un ritual cada domingo de mi vida, ir con mis padres a por pipas y regaliz negro, para poder disfrutar de todo ello viendo el fútbol en casa con ellos.

    Así que desde entonces, a parte de tener el corazón «blanco» (madridista hasta la médula… y eso teniendo un marido culé ya es desgracia…jeje), como pipas a una velocidad de vértigo. ¡¡¡Tenía que ganar a mi hermano haciéndolo!!!

    Un saludo a todos!

    • Allison Rohe dijo:

      Ani, como siempre, agradezco tu fidelidad y las aportaciones que haces a este humilde blog y a esta comunidad llena de tan buena gente, sobre todo después de una ausencia tan prolongada. A ver si vemos un partido de futbol o una pelicula juntas y voy practicando para coger más velocidad… o mejor dicho, para empezar a dejar de tardar 2 minutos en conseguir a comer una pipa con las manos… y luego hablamos de velocidad! Un beso grande, Allison

  6. Eneida dijo:

    ¡Qué bien que vuelvas a escribir!
    A mi la sensación de comer pipas me encanta, aunque luego al final acabas empachada, porque es imposible parar… Y lo mejor, ¡los labios resecos y salados cuando ya se han acabado! Es una costumbre curiosa, no te voy a decir que no…

    • Allison Rohe dijo:

      Hola Eneida, me alegro que hayas recibido así de bien el hecho de que haya vuelto a publicar un post. La verdad es que todos vuestros comentarios me animan mucho, tanto para el blog como en general estos días. Mil gracias por haber compartido tu perspectiva sobre esa actividad que da la impresión – visto desde fuera – de tratarse de algo que va con el piloto automático puesto! jaja! Un saludo, Allison

  7. Polo-Go dijo:

    De veras Alicia no ceso en regocijar de tus entradas; como le das tanta lucidez a esas diferencias entre los dos lados de la charca… vaya que es para troncharse todos los días con tus pequeñas anécdotas! : )

    Pues aquí te comparto el punto de vista compatriota: las pipas me han intrigado por buen tiempo, en especial cuando transmiten los partidos de La Liga en la tele y la cámara rápidamente enfoca hacia ese grupito de chicas en la grada (a lo mejor las mismas del que hablas) tirando cáscaras mas rápido que los árbitros levantan su banderita de fuera de juego.

    Y por el tema de deportes, las pipas si tienen culto igual en EEUU; pero este queda en la exclusividad de los jugadores de béisbol (que sabes por tus conocimientos Neoyorquinos) ya que es parte del rito del juego. Supuestamente existen por eso de reducir los restos groseros que deja el tabaco masticado (‘chew’) en las casetas. Pero claro, leyendo tu entrada me hacer reír mas porque las pipas dejan igual remedio y no salva nada:

    http://bit.ly/ehb12J

    http://bit.ly/fO74fq

    Lo otro que me dejas con risa es como narras tu ‘adaptación’ a comerte las pipas; aquí las comemos sin pelar también durante el juego- pero como comerlas en plan «crac, crac, y tirar» no se como explicarte mejor ese truco. Así que indague un poco por el Internet y te remito este enlace a ver si te enrollas como un ‘Pro’ de verdad y que no te falte el gorrito ‘Mets’ tampoco:

    http://bit.ly/eQaSfo

    P.D.- No he leído el articulo, así que si cuadras bien con esto publicad el resultado con fotos s’il vous : )

    • Allison Rohe dijo:

      Querido Polo-Go… muchas gracias por tus palabras tan generosas. Ahora mismo no tengo tiempo para mirar los enlaces que has incluido, pero estoy deseando verlos porque desde luego, yo sí suelo troncharme de la risa con tus aportaciones tan cómicas. Luego, vuelvo a mirarlos y te digo qué me han parecido y a ver si algún día consigo hacerme una experta en pelarlas gracias a ese artículo! Muchas gracias. Un saludo, Allison

  8. Montse dijo:

    Que bien, protesto y apareces.
    Primero decirte que lo siento por esas personas que has perdido y a las que has dedicado el post.
    Y de las pipas, que te voy a decir, que me gustan como a casi todos los españoles, pero hace muuuuuuucho que no las como. Es que se me quedan los labios fatal con tanta sal y claro no sé parar. Es que lo de las pipas una vez que empiezas tienes que terminar el paquete, porque no se puede parar.

    • Allison Rohe dijo:

      Montse, ¿ves el poder de tus peticiones?!!! jajaja!! Gracias por el sentimiento que me transmites, te lo agradezco, estamos pasando unos días chungos pero la verdad es que ha sido bueno publicar el post porque echaba de menos esta comunidad y todos los comentarios me animan y me ayudan a centrarme. Mil gracias por seguir el blog y por tener la paciencia en esperar la vuelta de las publicaciones. A ver si cojo el ritmo de nuevo. Te mando un saludo, Allison

  9. Gina dijo:

    Una pregunta: ¿cómo es posible que una americana nunca haya comido pipas no peladas?? Nuncas vas a los partidos de beisbol?? Cuando tenía unos 10 años, incluso las trajimos como un «snack» en el cole (sí, una merienda…un poco raro, ya lo sé). La marca Davids las vende en sabores distintos como «salsa» «ranch» o «BBQ». A mi me encantan y aqui son super típicas en los estadios de beisbol. Yo no he conseguido comerlas como los españoles – tengo que buscar la pipa entre las cáscaras y escupirlas. Sobre todo, las pipas me recuerdan de mi compañera de piso – la que tiene kleptomania – porque estoy convencida que tambien es adicta a las pipas. Ella pasaba HORAS comiendo pipas, pero con más ruido que puedes imaginar . Fijate – yo intentado leer los mil libros de mi lista de masters y ella, en frente de la tele con uno de estos programas donde siempre sale Belen Esteban, con sus malditas pipas CRAC CRAC CRAC. Ella fue esquerosa…va a causarme pesadillas del sonido!! Jaja! (Perdoname si esto es bastante inconexo…estoy super cansada y mi español – pshh lets just say its getting gross…pero gracias por volver!)

    • Allison Rohe dijo:

      jajaja Gina! Me has pillado! Efectivamente, no soy muy buena aficionada del béisbol. Pero sí lo era de pequeña e íbamos a menudo o a Shea Stadium (de los Mets de NY) o a Yankee Stadium. Pero nosotros o comíamos palomitas, o comíamos Cracker Jack’s (palomitas cubiertas en caramelo o algo así, y creo recordar que tenían cacahuetes entre la mezcla también….mmmm, sobre todo recuerdo comer éstos últimos cuándo íbamos al circo en Madison Square Garden….). Lo de tu ex-compañera de piso es ya una anecdota más, pero además de robarte, el hecho de darte asco por comer con tan pocos modales las pipas en casa… pues, demos las gracias que ya no compartís casa! Mil gracias por entrar en el blog, leerlo y comentar. Aquí podrás practicar el español cuándo quieras! Espero que estes bien y feliz. Un abrazo, Allison

  10. Mariano dijo:

    Caray, ¡cómo está esto lleno de telarañas! Casi me las como junto con las pipas!

    Ay… las pipas! qué recuerdos! Sí, querida Allison; el deporte nacional donde veo que al menos has intentado participar. Requiere grandes destrezas, probablemente desarrolladas a lo largo de generaciones y que ha conseguido formar parte de nuestra genética, nuestro ibérico ADN…

    Bien es cierto que en el mismo gen está el de ser un auténtico guarro y tirarlo todo a la calle, pero parece que estamos mutando a base de multas y poco a poco depositamos las cáscaras en lugares más razonables.

    Me he reído de lo lindo con tu artículo. No lo dejes, aunque te sigo en social media, claro 😉

    • Allison Rohe dijo:

      Hola Mariano, que bueno que hayas escrito. Estoy en plena limpieza de las telarañas cómo bien dices!! La verdad es que las multas sí a veces son necesarias para parar ciertos hábitos que se nos van de las manos a veces, aunque también es cierto que se pasan un pelin a la hora de fijar el monto de la penalización…. pero eso es otro tema. Voy cogiendo el ritmo de nuevo para el blog, y con esta recepción tan buen que ha tenido esta publicación, pues a ver si consigo eliminar las telarañas definitivamente. Mil gracias por tus palabras y por seguirme. un saludo, Allison

  11. Blair dijo:

    Great Blog, Al! Very funny!

  12. Ángeles dijo:

    Ay, ay, ay, que te creía perdida por esos mundos! me he enganchado a un programa de canal cocina que hace una americana llamada Annie y cada día me acordaba de ti!
    Bueno, tema pipas…jaja, mis recuerdos son, domingo por la tarde, boles de plástico en las rodillas y montoncitos de pipas peladas alrededor de nuestra mesa en el salón…y peli de domingo tarde, claro está…(nosotras, mi hermana y yo) siempre pidiendo que desde el país de la fantasía nos pusieran una peli de dibujos…Vale, seguimos con los montones de pipas creciendo a la par que chascábamos las pipas con nuestros dientes, y a nuesto padre…levantándose a por agua …y llevándose un puñado de las pipas que tanto esfuerzo nos había costado pelar!!! jajaja, que tiempos aquellos…
    Ahora hay pipas con sabor barbacoa, texmex… pero ya no son las de antes, las del cine de la playa que estaba al aire libre y que se oía entre el cris, cras de las pipas! besazos…y no nos abandones durante tanto tiempo. Besazos españoles y piperos

  13. mortiziia dijo:

    Estoy recién recién llegada de España, y por supuesto le he traído a mi maridín un bolsón de pipas XXL igual que has puesto en la foto. Yo prefería comprarme kikos cuando mis amigas se compraban pipas, soy española rara en este sentido. Comer pipas me cansa y tampoco les veo mucha gracia en el sabor, pero el hubby se ha abierto el paquete que acabo de traer ¡¡¡¡para comerse unas pocas desayunando, antes de irse al trabajo!!!!

    Aquí también venden pipas sin pelar, 2 bolsitas pequeñas por $1, pero dice mi chico que no son iguales, porque son muy pequeñas y no traen costra de sal.

    • Allison Rohe dijo:

      Gracias Morti – perdona la tardanza en contestarte! Tengo que contarte que nunca jamás he comprado bolsitas de pipas en EE.UU., pero este verano pienso comprar al menos una para hacer la comparación! Gracias por contribuir a la conversación! Un saludo, Allison

  14. José dijo:

    Hola Allison,
    Di por casualidad con el blog desde la página de Facebook. Muy bueno y gracioso! Me gusta. Me parece interesante la variedad de formas para abrir las pipas. Por ejemplo, a mí siempre me ha molestado abrirlas con los dientes, y las abro con los dedos. El único inconveniente es que tras una sesión de comida de pipas, ¡las yemas de los dedos duelen! Los placeres siempre tienen que tener algún inconveniente… Interesante también las invitaciones de boda y demás. Te seguiré. Ci vediamo.

    • Allison Rohe dijo:

      Hola José…. siento tanto retraso en contestarte este comentario, pero como a lo mejor tu sabes… he estado un pelín ocupada estos últimos meses. 🙂 Mil gracias por tus palabras!! Ya nos veremos! Un saludo, Allison

  15. skr dijo:

    Que tal a todos, muy entretenido el blog, felicitaciones. Pero, que son las pipas ??? son semillas???

    • Allison Rohe dijo:

      Hola skr, las pipas son las semillas de las girasoles. Muchas gracias por estas felicitaciones, me alegro mucho que te guste el blog y agradezco que hayas tomado el tiempo para dejar el comentario! Un saludo, Allison

  16. Montse dijo:

    Que pena que no escribas. Me aburro de entrar y no ver nada nuevo.
    No sé, descubrí tu blog, me encantó y cada ppoquito habia un post nuevo, pero ahora pasan los meses y nada.
    Me iré al rincón a llorar hasta que regreses.

    • Allison Rohe dijo:

      Montse… me parto contigo. No te pongas en el rincon, ni llores o me pondré yo a llorar también!!! Gracias por la paciencia y disculpa la ausencia. No digo más… por no meter la pata y prometer algo con que al final no cumplo… prefiero responder con acciones… así que… a continuación más detalles! un abrazo, Allison

  17. Estela Cayón dijo:

    Estimada Allison,

    te escribo desde la editorial LoQueNoExiste. En primer lugar queremos felicitarte por el blog que escribes, que une las culturas estadounidense y española. En la editorial vamos a publicar un libro que compara la psique estadounidense y la española y nos gustaría mucho poder hacerte llegar información sobre el mismo. El libro se va a llamar American Psique.

    Si pudieras facilitarnos una dirección de correo electrónico a la que enviar dicha información te lo agredeceríamos mucho.

    Un saludo, Estela Cayón

    • Allison Rohe dijo:

      Hola Estela, Muchas gracias por el mensaje. Estaría encantada de recibir este libro. Te voy a mandar un mail con mi email. Un saludo y gracias de nuevo, Allison

  18. Luis Medina-Montoya dijo:

    Hola Allison,

    Acabo de descubrir tu blog a raíz de la recomendación de un amigo en Facebook y de momento sólo he leído esta entrada. Seguro que encontraré muchas más tan entretenidas y desde ya considérame un fiel seguidor.
    Sobre las pipas…En relación a este asunto tengo uno de esos recuerdos de infancia que, por algún motivo inexplicable, no olvidas jamás. Al nacer mi segundo hermano en el año 69, nos fuimos la familia a vivir en la gran casa de mis abuelos en Torremolinos. Junto a esta, había una residencia de la Sección Femenina donde enseñaban puericultura y esas cosas tan habituales entonces. Al ser yo un niño de 6 años, me encantaba «escaparme» y acercarme a las chicas de al lado que solían aprovechar para practicar conmigo lo que habían aprendido por la mañana en las clases…Pero no os vayáis a creer que me cambiaban pañales ni nada de eso!!
    Pues bien, una de las cosas que me «alucinaba» completamente, era ver a la velocidad tan asombrosa que aquellas chicas comían las pipas en el jardín de la residencia. Para mi, que pelar una pipa representaba todo un reto que requería el uso de mis dientes y las dos manos, resultaba increíble la destreza y rapidez con la que ellas pelaban y comían las pipas. Simplemente alucinante!!!
    Con el tiempo y la práctica, yo también adquirí una buena destreza y aún de vez en cuando disfruto comiendo unas pipas, la última vez la semana pasada en los toros, pero he de reconocer que, como malagueño, nunca cambiaría las pipas por los altramuces!!!

    • Allison Rohe dijo:

      Hola Luis, perdona la tardanza en contestarte, he estado fuera y también preparando el traslado de este blog a otro dominio. Muchas gracias por compartir tus expriencias, desde pequeño en Torrremolinos (cómo me gusta ese pueblo malagueño!), hasta ahora. Supongo que con el tiempo…. si es que llego a practicar más a menudo … también cogeré algo de rapidez…. ya veremos! Muchas gracias por tu aportación. Un saludo, Allison (PD: Por cierto Luis, dale las gracias de mi parte a tu amigo por haberte recomendado el blog, se lo agradezco. 🙂

  19. Marisa dijo:

    Hola Allison
    He vivido siete años en distintas partes de EEUU y los últimos cuatro años en Valdosta,Georgia.
    Cuando saliamos al jardin con mi dos hijos,y por supuesto con la bolsa de pipas que si las comprabamos con la cascara,los hijos de los vecinos nos miraban con cierta sorpresa,claro que eso fue solo al principio.Despues de un tiempo todos tenían su propia bolsa de pipas (por cierto todos les llamaban «pipas»)Eso fue parte de la cultura española que dejamos en Valdosta.

  20. nino dijo:

    Me ha gustado tu artículo sobre las pipas. Pero debo decir que aunque yo soy español y madrileño no soy capaz de comer las pipas como la gente lo hace aquí. Para mí como no estén peladas es un poco suplicio porque las parto con las muelas y de ahí a rebuscar la pipa. De niño no aprendí y también alucinaba de cómo lo hacía la gente.

    un saludo

    • Allison Rohe dijo:

      Hola Nino, me sirve de consuelo tu comentario!! Veo que no soy menos «madrileña» por no comer las pipas tal como las come mis amigas, jajaja!!! Muchas gracias por dejar el comentario, espero verte y todos los demás en el nuevo blog (bueno, será el mismo pero con un dominio propio). Un saludo, Allison

  21. Jaime dijo:

    Muy interesante el blog aunque temo que entro un poco tarde.
    Mi comentario es para aclarar que comer pipas no es una costumbre española sino rusa.
    La trajeron consigo los soldados de blindados soviéticos durante la guerra civil (especialmente en Madrid) y al poco tiempo la adoptó todo el mundo.
    http://kezdonetblog.blogspot.com/2011/08/una-historia-de-la-guerra-civil-que-no.html
    Gracias y saludos cordiales.

    JJP

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